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Lajasmayu, Potosí

Lajasmayu, Potosí

Betanzos es la capital de la Provincia Cornelio Saavedra. Se encuentra en la región centro este del Departamento de Potosí, a 48 km al este de la ciudad de Potosí en plena vía asfaltada hacia la ciudad de Sucre (distancia a Sucre: 107 km) y a una altura de 3.116 m.s.n.m. La región se encuentra al pie de la Cordillera de Potosí, en una meseta comprendida entre los cerros Tumilki y Rosario.

La región de Betanzos ha sido estudiada por varios investigadores que realizaron trabajos de reconocimiento arqueológico (Patrice Lecoq y Ricardo Céspedes 1997, Pablo Cruz 2007, Claudia Rivera y el equipo de la SIARB 2009). A través de estos trabajos se ha podido establecer una secuencia cronológica regional que abarca un lapso de unos 10.000 años y comprende los períodos Precerámico (8000-2000 a.C.), Formativo (2000 a.C – 400 d.C.), Desarrollos Regionales Tempranos (400-800 d.C.), Desarrollos Regionales Tardíos (800-1430 d.C.) y Horizonte Tardío (1430-1540 d.C.).

Los sitios arqueológicos y de arte rupestre de Lajasmayu en el Municipio de Betanzos, Depto. de Potosí, pertenecen a los lugares patrimoniales más importantes en Bolivia. Su investigación ya empezó en los años 1970, sin embargo recién en el año 2007 la H. Alcaldía de Betanzos y la SIARB iniciaron un proyecto para preservar las pinturas del cerro de Lajasmayu, investigar la arqueología regional y crear un parque arqueológico.

Los sitios de arte rupestre de Lajasmayu

Lajasmayu se halla aproximadamente a 4 km al este de Betanzos. A 3,5 km del pueblo, en la carretera que va de Betanzos a Sucre, hay un desvío que conduce al río Lajasmayu y a los  sitios de arte rupestre que se encuentran cruzando el río.

El cerro de Lajasmayu es una formación prominente de piedra arenisca en forma alongada que domina el paisaje de la zona. Posee dos sitios de arte rupestre:

– Lajasmayu 1 (Supay Molino Khakha), a unos 50 m de distancia del río, tiene  pinturas en una longitud de unos 10 m y en una altura de hasta 4 m (hay un motivo a una altura excepcional de 6 m). Posee unos 80 motivos pintados.

– Lajasmayu 2 (Sara Cancha), se ubica a unos 230 m más al noreste y en la parte alta del cerro. Tiene una extensión de más de 80 metros. En los años 1970-1980 existían todavía centenares de motivos pintados; en la actualidad, una parte considerable ha sido destruida por actos vandálicos.

Vista del cerro Lajasmayu, cerca de Betanzos, Potosí. Foto: Matthias Strecker, SIARB.

En la vecindad del cerro y sus paneles de arte rupestre se encontraron numerosos vestigios arqueológicos como hallazgos de superficie, tales como instrumentos líticos – posibles evidencias de campamentos durante el Precerámico – y cerámica de períodos posteriores.

El arte rupestre de Lajasmayu consta principalmente de pinturas, en gran parte son monocromas, sin embargo existen también figuras pintadas en dos colores. Los colores usados son blanco, plomo, rojo, rojo oscuro (violeta), rojizo, negro y amarillo; predominan el rojo y el blanco. Los motivos bicromos están pintados en blanco y rojo, blanco y negro, rojo y negro, rojo y anaranjado, amarillo y rojo. En el sitio Lajasmayu 2 constatamos también tres grabados de cruces, probablemente del período colonial.

El análisis del repertorio del arte rupestre de Lajasmayu permite constatar las siguientes categorías:

  • Figuras antropomorfas, muestran representaciones de hombres, frecuentemente en grupos, a veces con adornos de penachos de plumas, a veces con vestimenta decorada.
  • Figuras zoomorfas. La gran mayoría representan camélidos en rebaños, en actitud dinámica, como corriendo (parece que se trata de animales no domesticados, posiblemente guanacos). Además, existen representaciones de venados o cérvidos, otros mamíferos, aves incluyendo un avestruz y serpientes.
  •  Figuras fitomorfas, es decir, figuras que parecen representar plantas.
  • Objetos. Existe una representación de un tejido.
  • Figuras abstractas, como “mallas” o “rejas”, círculos simples o concéntricos, círculos con rayos (elementos solares), líneas en zigzag, líneas con rayas, espirales, cruces, “escaleras”, diseños formados por puntos y composiciones o diseños complejos y otros.

En particular, las muy diversas representaciones antropomorfas muestran diferentes tradiciones y son uno de los indicios de que el arte rupestre en Lajasmayu abarca diferentes períodos por miles de años.

La mayoría de los animales representan camélidos silvestres, posiblemente guanacos, aparte de aves y serpientes.

Presentamos ejemplos de las figuras abstractas y la probable representación de un tejido:

En varios paneles de pinturas vemos superposiciones de motivos que permiten establecer una secuencia de diferentes estilos. Por ejemplo, en Lajasmayu 1 existe un conjunto de motivos de por lo menos tres fases: camélidos (en parte debajo de una línea pintada en rojo y blanco) y una especie de red, figuras antropomorfas en forma de “reloj de arena” con penacho de plumas que se dan la mano, en parte debajo de una composición abstracta, ver las siguientes ilustraciones.

En Lajasmayu 2 (Sara Cancha) las superposiciones de las pinturas permiten distinguir entre siete fases prehispánicas, que corresponden a un desarrollo de miles de años. Además, existen algunas figuras que pertenecen ya a la Colonia.

Las primeras representaciones presentan escenas de camélidos silvestres y cazadores del Arcaico. También se han representado figuras de “rejas” que al parecer corresponden a trampas impidiendo la fuga de los animales.

El proyecto del parque arqueológico de Lajasmayu

Este proyecto se realizó en los años 2008-2011. En julio del 2008, el Consejo Municipal de Betanzos sancionó la Ordenanza declarando al cerro Lajasmayu y sus sitios de arte rupestre “Bien de Dominio Público y Patrimonio Institucional, Patrimonio Histórico y Cultural Municipal”.

El proyecto, que fue financiado por la Embajada de EE.UU. y el Gobierno Municipal Autónomo de Betanzos, logró construir un sendero de acceso, realizar una prospección arqueológica, avanzar con la documentación y el análisis del arte rupestre y – temporalmente – borrar gran parte de los grafitis en un trabajo de conservadores profesionales; además, se editó una guía para visitantes. Sin embargo – a pesar de una capacitación inicial de comunarios como guías – no se logró una administración y protección del sitio, debido a un conflicto entre la comunidad y la Alcaldía.